De Malpica a Los Millares

Si hay algo que el ser humano no soporta es tener que decir; ¡No lo sé! Hay que tener en cuenta que en un alarde de humildad se autobautizó como Sapiens. Pero cuando se vió en la tesitura de tener que averiguar qué carajo hacemos aquí, de dónde cojones venimos y para qué diablos se supone que existimos, la cagó.

No lo sé, queda descartado, es tabú. La ignorancia sin embargo puede llegar a ser insoportable, inslcuso aterradora. Así que solo quedaba inventar. Inventar para paliar, para tratar de menguar su insondable insignificancia. Meter una serie de ideas, más o menos consensuadas, dentro de un sombrero de predisgitador, agitar, decir las palabras mágicas, oh piedras sagradas, oh árbol de la vida, oh gran oso pasa de largo, y lanzar las papeletas junto a la hoguera, dando igual que se queme alguna, total, qué más da.

Hoy día los científicos tienen ya atado y bien atado todos los estadios por los que el hombre ha ido haciendo historia, amén por supuesto del resto de las preguntas. Los diferentes paleolíticos, el arte esquemático levantino, los carpetovetonicos, los fenicios, romanos, cristianos, árabes, etc... Los guardan en cajones estancos y muy bien etiquetados, de manera que la conquista árabe de España está en el cajón del 711 al 1492, y el Imperio Romano en el del 500 AC hasta el 400 DC, y así sucesivamente.

Donde aún no terminan de ponerse de acuerdo es en el asunto de los puñeteros Megalitos. Ahí los he descubierto montando algunos buenos pollos. Dicen que empezaron, cómo no, en Grecia o Egipto, es decir, en las pirámides. Ahora dice uno que tiene apellido de número, un tal carbono 14, que los dólmenes de Huelva, Algarve, Alentejo, etc... son varios miles de años anteriores a las pirámides (¿?), y estas serían dólmenes evolucionados. Y ya tenemos a los anglosajones, gente simpática y que nos profesan gran cariño, con caras de pocos amigos y muy contrariados porque sean los tatarabuelos de los Tartessos y demás gente del sudoeste peninsular los pioneros de época tan misteriosa.

¡El megalitismo es orientalizante! ¡Y una mierda, es occidentalizante! ¡Un cojón de pato, es difusionista! ¡Empezó en varios lugares distantes al mismo tiempo, so animales! Y eso solo por entrever el génesis, si hablamos de las distintas teorías del por qué, son harina de muchos costales.

Tumbas majestuosas para ricos y pequeños adosados para pobres, porque este fué el principio de las desigualdades. Si no se han encontrado huesos en todos los dólmenes, ¿no serían reutilizados posteriormente como enterramientos? Como las actuales catedrales, que están llenas de tumbas. ¿Eran pues lugares de culto, de rituales? Eran hitos que marcaban territorios de las distintas tribus. Eran hitos que señalizaban rutas y caminos. Si los menhires son penes (ojo, que la inmensa mayoría de los menhires aún conservan, en mayor o menor medida, sus respectivos glandes), entonces los dólmenes son magníficas vaginas (corredor y cámara, es decir, útero). Los hicieron los atlantes de la Atlántida. Los hicieron los gigantes que vivieron antes que nosotros, pobres enanos. Son artilugios propios de extraterrestres. Están ubicados, sabiamente, en lugares telúricos.

Así están los pobres especialistas, hasta los mismísimos, con los dichosos megalitos. Para colmo, ahora aparece Gobekli Tepe, en Turquía. Ponte de nuevo a reescribir la historia del Neolítico, y lo que es aún peor, se ha de reestructurar toda la cajonada de compartimentos estancos y perfectamente etiquetados. El lateral izquierdo hay que correrlo desde el 4000 AC hasta el 11000, o puede que el 12000 AC.

¿Véis? Por eso me encantan. Me tienen enamorado. Por todo lo que se desconoce de ellos, y porque, de alguna manera que desconozco, están intimamente ligados a mi búsqueda. Me lo ha dicho mi instinto, que por cierto, está como una cabra.

Dice M. Scott Peck en su libro Piedras Sagradas; "... el hecho de querer permanecer donde estamos, de no buscar experiencias nuevas y desafiantes, de no salir de nuestra cómoda rutina habitual, forma parte de nuestro deseo de muerte colectivo. Por otro lado, aventurarse, buscar deliberadamente lo diferente, extraño o inesperado (que es lo que hacemos cuando viajamos), aunque sea despacio, poco a poco, parece ser parte de un gran deseo de vida, de un extraño anhelo de ampliar los límites de nuestras mentes. Sí, quizás se trata, en efecto, de una actividad sagrada en la que todo viaje es una peregrinación".


Una vez fuí de Malpica a Los Millares. De La Coruña a Almería. Me dió un barrunto y dije, voy a saturarme de megalitos a ver si, intoxicándome a fondo, consigo "alguna luz", aprender algo, no sé... Casi 4000 kilómetros (porque primero tuve que llegar hasta Galicia), de aventura pétrea, a la que por cierto, siempre me ha gustado sazonar con los vinos de muchos lagares, panes y quesos de muchas comarcas, potes gallegos, sopas castellanas y alentejanas, morcillas ahumadas de Braga y gazpacho andaluz, cataplanas de bacalau, jamón de Jabugo o Fregenal y demás exquisietcéteras. Bueno, pues cuando llego al final del viaje, siempre me queda un amargo regusto. Falta algún ingrediente.

Malpica, A Coruña & Dombate, A Coruña
 
Baiñas, A Coruña & Axeitos, A Coruña

Casiña de Moura, Ourense & Casolo de Foxo, Ourense

Areita, Viseu & Carapito, Guarda

Meadas, Castelo Branco & Barbacena, Elvas

Torrao, Elvas & Barrocal, Évora

Comenda, Évora & Pasada del Abad, Huelva

Padrao, Algarve & Alcalar, Algarve

Lavajos, Algarve & Gabrieles, Huelva

Alberite, Cádiz & Gigante, Málaga

Gorafe, Granada & Los Millares, Almería

2 comentarios :

  1. Impresionante entrada Carmelo, no puede estar mejor expresado. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. No se si lo habrás visto, es un documental de una serie que emite RTVE se llaman Arqueomanía.

    www.rtve.es/alacarta/videos/arqueomania/arqueomania-capitulo-12/1306865/

    ResponderEliminar